Al comprarte un teléfono móvil nuevo, te sueles olvidar rápidamente del antiguo. Algunos de estos teléfonos se desechan adecuadamente, pero otros pueden terminar en vertederos o se reciclan en instalaciones con condiciones laborales peligrosas.
Trabajamos para reducir los desechos electrónicos (e-waste) de diferentes maneras, como creando un diseño que amplía la vida útil de nuestros teléfonos y hace que resulten más fáciles de reparar y desmontar. También estamos animando a los consumidores a devolver sus teléfonos antiguos y apoyando la recogida de teléfonos desechados en África para reciclarlos de forma segura.